sábado, 9 de julio de 2011

El mundo de la enseñanza y yo



Sra. Carmen:    ¿Estás segura que quieres ser profesora?
Gretha:             Sí señora Carmen quiero ser profesora.
Sra. Carmen:    Pero los profesores no ganan mucha plata. Cuando te gradúes vas a 
                           ganar menos o igual que si continuas trabajando aquí.
Gretha:             Pero yo quiero ser profesora además pienso que merezco estudiar
                           una profesión que me gusta.
Sra. Carmen:   Bueno, tú sabrás! (con voz que denotaba enojo)








Esta conversación tuvo lugar en diciembre de 1992 cuando le informaba a mi jefa, la señora Carmen que ya no iba a continuar trabajando como asistente de administración en el importante colegio de Tacna que ella administraba. Luego de trabajar por un año alli había decidido ya no renovar mi contrato para el próximo año y también dejar de estudiar Derecho en la Universidad Privada de Tacna para postular a la universidad nacional y estudiar una licenciatura en Educación con especialidad en idioma extranjero. Mi trabajo y cercanía con profesores y alumnos en el colegio me habían inspirado a seguir esta profesión y así lo hice. Ingresé a la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann de Tacna y empecé mis estudios los cuales combinaban cursos generales en español y otros de especialidad totalmente en inglés.  
Siendo estudiante de educación, recuerdo mi admiración cuando por primera vez asistí a un congreso de profesores de inglés estando en segundo año de universidad. La cantidad de libros de especialización que había en las ferias, material suplementario como posters, libros con ideas para juegos, canciones, títeres, tarjetas para enseñar vocabulario, juegos de mesa y muchas cosas más enteramente diseñadas para la enseñanza de inglés me deslumbraron y fue ahí que realmente me enamoré de esta profesión. El descubrir tal cantidad de material, los varios expertos que estudiaban y se dedicaban a la implementación y desarrollo de métodos y técnicas de enseñanza me hicieron pensar e investigar acerca de  las cualidades de un buen profesor.
Después de varios años de ser profesora de inglés, he llegado a la conclusión de que para una persona que no está relacionada con este área profesional y que solo ha tenido la experiencia de ser alumno le puede parecer que enseñar inglés o idiomas es básicamente saber bien el idioma y enseñar a otros a pronunciar bien las palabras además de enseñar vocabulario y gramática pero un profesor entrenado sabe que esto no es lo único relacionado a la enseñanza de idiomas.
La enseñanza de idiomas es la enseñanza de funciones lingüísticas o en palabras más simples la enseñanza y desarrollo  de las cuatro habilidades del idioma (escuchar, leer, escribir y hablar) con el propósito de expresar una función comunicativa es decir narrar, invitar, aceptar, rechazar, criticar, etc. Para poder expresar estas funciones es necesario saber vocabulario, gramática y pronunciación además de haber desarrollado estrategias de lectura y comprensión auditiva. Por ejemplo un profesor entrenado que reflexiona sobre los logros de sus alumnos al terminar un ciclo académico o bimestre o semestre no se pregunta a si mismo cuantos verbos en pasado saben sus alumnos y si reconocen al auxiliar del tiempo pasado “Did”, se pregunta si sus alumnos son capaces de narrar eventos en pasado utilizando para esto cierto número de verbos en pasado, la estructura gramatical del tiempo pasado simple y vocabulario a nivel de conectores y expresiones en pasado. Esta que parece una diferencia sutil marca la gran diferencia entre un profesor que piensa que enseñar idiomas es enseñar palabras y gramática y uno que sabe que enseñar idiomas es enseñar a comunicarse.
Para lograr este objetivo un buen profesor necesita de dos requisitos indispensables: un excelente manejo del idioma que enseña y entrenamiento profesional en enseñanza de idiomas.
Cuando me refiero a entrenamiento profesional en enseñanza de idiomas estoy hablando de tener conocimientos de lingüística, fonética, metodología, desarrollo de materiales, literatura, estrategias de manejo de clase etc. Algo que me dejó muy impresionada en aquel primer congreso de profesores al que asistí fue descubrir que la enseñanza de idiomas es una ciencia que ha evolucionado con el tiempo. Autores como David Crystal, Jeremy Harmer, Michael Lewis, Penny Ur entre otros son lectura obligada para un estudiante de enseñanza de idiomas. Qué grande fue mi sorpresa al encontrar en los estantes de la feria libros en ese primer congreso, libros relacionados a la diferencia entre adquirir y aprender un idioma, neurolingüística, psicología del aprendizaje, lingüística aplicada, desarrollo de técnicas de lectura, libros que trataban de los diferentes métodos utilizados a través del tiempo para la enseñanza de idiomas y no libros acerca de las diez mejores maneras de enseñar a pronunciar palabras.
Otro aspecto importante acerca de la enseñanza de idiomas que todo buen profesor debe considerar es la nueva tendencia de esta. Hasta hace unos años, el obtener un certificado de nivel avanzado de un instituto de prestigio era suficiente. Hoy en día y gracias a la globalización la enseñanza de idiomas está enfocada a certificación internacional. Existen en el mercado varios exámenes con estándares internacionales que cada día más personas toman para validar su nivel en cierto idioma. En el área de inglés universidades como las universidades de Michigan en Estados Unidos y Cambridge en Inglaterra tienen diferentes productos que evalúan y validan el nivel de inglés desde los niños a partir de siete años hasta adultos. La Universidad de Cambridge es quien tiene una variedad más grande de exámenes siendo el Examen de Proficiencia (Certificate of Proficiency Exam CPE) en mi opinión el examen de inglés más difícil del mundo en el sentido que este no solo evalúa el nivel de inglés del candidato sino además su nivel académico respecto a escritura, lectura y expresión oral. En nuestro país existen centros autorizados para administrar estos exámenes y en la ciudad de Arequipa son el colegio Prescott y el colegio Lord Byron los centros abiertos al público.  
No podría dejar de mencionar en esta nota un aspecto importante de lo que significa ser un buen profesor, y es el aspecto formativo. A menudo hemos escuchado que existe una gran diferencia entre ser profesor e instructor y creo que es verdad. Cada día un buen profesor tiene la oportunidad de impactar positivamente en la vida de sus alumnos y es con el ejemplo como mejor podemos hacerlo. Los profesores en general y los profesores de inglés les enseñamos a nuestros alumnos a comunicarse en este idioma extranjero pero también les enseñamos a ser tolerantes con sus compañeros, les enseñamos respeto, puntualidad, responsabilidad, buenos modales, y algo muy importante, les enseñamos a tener pensamiento crítico una cualidad muy necesaria para desarrollarse personal y profesionalmente.

 
Como ves querido lector el mundo de enseñanza de idiomas es muy amplio y existen muchos libros, técnicas, métodos, materiales y muchos profesores. Parte de mi trabajo como consultora académica es estar en contacto con diferentes profesores cada día y conozco grandes maestros que realmente se preocupan por el nivel de enseñanza que brindan a sus alumnos pero lamentablemente también conozco varios profesores que no tienen la formación académica necesaria para ser buenos maestros o que simplemente son profesores porque no pudieron estudiar algo más.
Ser profesora de inglés me ha dado grandes satisfacciones personales, a menudo encuentro a mis alumnos en bancos, tiendas, en la calle, en el facebook e inclusive a algunos que son choferes o cobradores en una combi y siempre que recibo sus saludos les sonrió y contesto con cariño porque creo que esa es una de las mejores cosas de enseñar, el saber que por un tiempo estuviste en contacto con estas personas y que quizás pudiste enseñarles algo más que solo un idioma y el saber y reconocer que no solo tú les enseñaste sino que también tuviste la gran oportunidad de aprender de ellas.

Cuando recuerdo la conversación que tuve con la señora Carmen pienso que de alguna forma esta me motivó a convertirme en una buena profesora entrenada y que pudiera competir en el mercado laboral. Gracias a Dios sus predicciones respecto a mi sueldo y oportunidad de trabajo nunca se cumplieron.
Voy a terminar esta nota refiriéndome a algo que siempre les digo a mis alumnos que estudian para ser profesores de inglés: “En el mercado existen muchos profesores de inglés pero nosotros no queremos ser uno más de estos profesores. Nosotros queremos ser excelentes profesores”. Yo no sé si lo he logrado pero sí sé que lo he intentado y lo intento cada día.  




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