viernes, 1 de julio de 2011

El jacuzzi

Ella lo amaba, y a él ella le encantaba. Habían estado saliendo por un corto tiempo sin embargo su relación había pasado rápidamente de los besos y abrazos inocentes a un relación apasionada que los dejaba sin aliento y queriendo cada vez más.
Se comunicaban a diario y se contaban sus fantasías y deseos. Ella al inicio se mostraba recatada pero poco a poco la sensualidad de este hombre empezó a despertar un lado suyo hasta entonces desconocido por ella y entonces se rindió a su imaginación complaciéndolo y complaciéndose ella también. Un buen día ella le conto algo especial. Le dijo que una de sus fantasías era estar con él en un lugar bonito pero sobretodo un lugar que tuviera un jacuzzi. Para ella un jacuzzi era un símbolo de sensualidad así que no dudó en contárselo.
El muy galante y complaciente hizo los arreglos necesarios y en su siguiente cita la llevó  al departamento de un amigo, en donde para alegría y sorpresa de ella había un lindo, grande y reluciente jacuzzi en medio de la habitación. Aquello la complació hasta las lágrimas, claro que no lo dejo notar. Romántica y soñadora como era, el que él hubiera recordado su deseo y lo hubiera hecho realidad le llenó el corazón de una alegría legitima.  El juego de seducción empezó y pronto se encontraban  ambos en el agua. El recorría ávidamente el  cuerpo de aquella mujer que se entregaba a él sin reparos. Se complacía con sus formas suaves y proporcionadas. Disfrutaba de la suavidad de su piel y acariciaba con complacencia su redondeces y ángulos donde era necesario. Ni un poco de más ni un poco de menos. Todo era perfecto, el ambiente era perfecto, ella era perfecta, él era perfecto.  
Nuestro complaciente amante realmente disfrutó ese encuentro, se sació de ella y cuando ya no pudo más llegó extasiado al final. Este relato no debería ser especialmente singular salvo por un pequeño detalle, él nunca le preguntó a ella que sintió ya que dio por sentado que ella lo había disfrutado tanto como él.
Quizás debió de hacerlo…

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